Hace unos días el pleno del Ajuntament de ses Salines aprobaba el plan de desarrollo turístico de su municipio, una herramienta requerida por el Govern a todos los municipios y que poco a poco han ido aprobando todos los ayuntamientos y que tiene que servir para marcar las directrices de presente y futuro del municipio. Así, en el plan de ses Salines en el análisis de factores que suponen una oportunidad para la mejora del turismo y las amenazas a este figura en primer lugar la privatización del puerto de la Colònia de Sant Jordi.
Hasta el momento, el Consistorio no se ha pronunciado de manera oficial sobre la posible privatización de la gestión del puerto tal y como permitiría la nueva Ley de Puertos del Govern. Si bien se señala que ni la asociación hotelera de la localidad ni el propio equipo de gobierno estarían muy dispuestos a apostar por esta gestión. Y tal vez por ello el Govern ha paralizado la tramitación de la ley.
Contras
Este punto negativo para el desarrollo del municipio figura junto a otros elementos que se consideran perjudiciales para el destino Colònia de Sant Jordi si no son mejorados entre ellos se señala que «urge mejorar la oferta complementaria de bares, restaurantes, souvenirs», así como «la falta de profesionalidad en la oferta complementaria». La masificación de las playas, principalmente en el mes de agosto, y el descontrol y masificación de embarcaciones fondeadas cerca de las zonas de baño sin ningún tipo de control también es un elemento señalado por la empresa, Sinergies. Gestió Enmpresarial encargada de elaborar el plan ahora aprobado por el pleno, como una debilidad del atractivo del destino.
Pros
Entre las fortalezas ya existentes y de las que se tiene que aprovechar el municipio el plan turístico señala entre otras la ubicación del núcleo costero de la Colònia en medio de dos grandes arenales que destacan por su gran valor natural. La proximidad del parque natural de Cabrera y la presencia de un importante turismo local dan valor a la marca Colònia de Sant Jordi.