Las negociaciones para las recalificaciones de los puestos de trabajo en el Ajuntament de Manacor ha abierto la caja de los truenos entre el equipo de gobierno y el colectivo de agentes de la Policía Local.
Unos veinte policías hicieron acto de presencia en el pleno celebrado ayer, en el que se tenía que tratar dicha cuestión a raíz de una pregunta del regidor de la oposición Joan Llodrà (Esquerra) sobre el estado de las conversaciones. El alcalde Antoni Pastor explicó que «es un tema que precisa de un gran consenso con los sindicatos», avisando de posibles impugnaciones a nivel individual si «no hay un acuerdo global». Además consideró que «la cuestión es económica, hay que recordar que el Ajuntament no está para ciertas alegrías aunque hay que reconocer que los funcionarios han sufrido duros recortes a causa de la crisis, en parte por su posición privilegiada».
Cuestión
El Consistorio lleva años negociando la recalificación de los puestos de trabajo. Un estudio que, en base a una puntuación, premia a los funcionarios más preparados aumentando su calificación y salario. De hecho, la falta de consenso es palpable por las desavenencias entre los agentes y el resto de funcionarios por las reivindicaciones de unos y otros.
Para los sindicatos policiales, esta cuestión «ya se ha demorado en exceso» según un representante de USO. «Llevamos cinco intentos fallidos para aprobar las recalificaciones en base a unos baremos, los policías realizamos 112 horas más que los administrativos y nuestras malas condiciones salariales provocan un éxodo de agentes hacia otros municipios», además de recordar reivindicaciones históricas del cuerpo como «solucionar las treinta deficiencias con las que cuenta el cuartel, vehículos con mamparas, ropa para los policías turísticos que además este año solo nos reforzamos en siete cuando se duplica la población».