El proceso de legalización del Pollença Park, el mayor hotel del Moll que fue construido en los años sesenta en el Ullal y que lleva años fuera de ordenación, ha quedado en suspenso tras la aprobación del Plan Hidrológico que entra en contradicción con la normativa urbanística local.
El Plan General de Ordenación Urbana de Pollença contemplaba la creación de una unidad de ejecución que preveía la legalización del complejo hotelero a cambio de que sus promotores cedieran toda una serie de espacios públicos. El desarrollo de esta unidad de ejecución garantizaba la dotación de servicios de la zona y la mejora de las calles Bot y Roure, dos viales que juegan un papel importante en el proyecto de peatonalización de la primera línea del Moll.
El alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre Ochogavía, explica que «estamos pendientes de una reunión con Recurs Hídrics para tratar de desbloquear la situación». Cifre apunta a una redistribución en la unidad de ejecución como fórmula para solucionar el conflicto que viene dado por la superposición de zonas húmedas con la unidad.
Mientras se resuelve el conflicto el Ajuntament de Pollença ha aprobado una modificación de crédito y ejecutado como obra de urgencia el cambio de una tubería de la calle Roure. «Son unas obras que correspondían en parte al Ajuntament y en parte al hotel pero eran urgentes y necesarias por lo que hemos decidido llevarlas a cabo, cuantificarlas y más adelante se compensarán cuando se firme el convenio con el Pollença Park».
El proyecto de semipeatonalización de la primera línea del Moll obliga también a buscar una solución urgente.