Ante la polémica generada por la construcción de un nuevo edificio para albergar el restaurante (ubicado en la actualidad junto a dependencias eclesiásticas) en el Oratori de Portals ahora el Consistorio de Calvià ha pedido al obispo consensuar el proyecto con los vecinos.
Así, alcalde de Calvià, Manuel Onieva, ha remitido una carta al obispo de Mallorca, monseñor Javier Salinas, en la que, después de afirmar que «le aseguramos y garantizamos el respeto más absoluto a la legislación y regulación urbanística vigente y sin intención de menoscabar en absoluto la ejecución de los derechos del Obispado no puedo perder la ocasión de plantearle una pequeña solicitud/sugerencia».
En este sentido, Onieva le dice a Salinas en la misiva que «si bien es cierto que el planeamiento urbanístico vigente posibilita la propuesta planteada desearíamos que tomase en consideración el sentir de la gran cantidad de ciudadanos en contra del proyecto y, desde la acción social indudable que lleva a cabo la Iglesia, promueva una resolución edificatoria consensuada al máximo por la población afectada, para el bien común de todos».
El alcalde reitera en su escrito al obispo «la necesidad y mi confianza en que, aunque sigan en ejecución sus derechos que amparan el proyecto, este hecho no es incompatible con el de presentar una propuesta alternativa que cuente con el apoyo y beneplácito de los residentes de Portals Nous».
Con esta iniciativa municipal los responsables del Consistorio, a menos de un año de las próximas elecciones municipales, pasan la pelota al tejado de la Iglesia, al reconocer que si el Obispado no atiende la «pequeña solicitud/sugerencia» del alcalde el Ajuntament se verá obligado a otorgar la consiguiente licencia de obras.
El proyecto presentado contempla desplazar el restaurante anexo al Oratorio Mare de Déu de Portals a un extremo de la amplia parcela de casi 30.000 metros cuadrados frente al mar, propiedad del Obispado, para alejar este espacio de ocio de la pequeña iglesia.
Los planos redactados por el arquitecto Rafael Vidal ubican las nuevas instalaciones junto a la calle d'en Blanes en un nuevo «pequeño edificio» a construir con una superficie de unos cien metros cuadrados más un sótano para cocina y servicios.
Según el Ajuntament durante la exposición pública del expediente se han presentado alegaciones desfavorables a la citada construcción especialmente en relación «a la fórmula planteada en el proyecto» principalmente por residentes de la calle Blanes contiguos a la parcela que acompañaron el alegato con un total de 1.004 firmas de personas contrarias al proyecto.