Unas 70 personas de todas las edades se concentraron ayer por la tarde en el aparcamiento de la entrada de Deià para protestar contra la construcción del aparcamiento de Can Vallès que promueve el Ajuntament. Las obras de la adecuación del terreno empezaron hace unos días y ya se han reunido casi 700 firmas contra el proyecto.
Durante la protesta los manifestantes pidieron, sobre todo, «diálogo» y que se contemplen las «alternativas». La manifestación fue seguida por la Policía Local y también por la Guardia Civil y transcurrió sin incidentes, disolviéndose antes de una hora.
Horas antes los promotores de la recogida de firmas y algunos miembros de la oposición se reunieron con la alcaldesa, Magdalena López Vallespir (PP), que les comunicó que las obras «no se paralizarían». Sin embargo, tras más de dos horas de reunión consiguieron que López se comprometiera a modificar el convenio con la propiedad (siempre que ésta esté de acuerdo) para cuando se haga la elevación del terreno, el espacio resultante no tenga porque ser aparcamiento y el Ajuntament lo pueda dedicar a algún otro uso.
Magdalena López destacó que «hace unos años el Ajuntament intento que el jardín y la casa de Can Vallès se declararan Bien de Interés Cultural, pero el Consell lo rechazó por no reunir valores excepcionales. Sin embargo el inmueble está protegido en el catálogo municipal de patrimonio, aunque según el Ajuntament «solamente la casa».
La alcaldesa asegura que «las alternativas que proponen oposición y vecinos son inviables, bien por su elevado coste o por la poca capacidad de coches que podrían albergar».