El alcalde de Inca, Rafel Torres, compareció ayer ante Inspección de Trabajo para ratificar que el Ajuntament de la ciudad no tiene ninguna relación con la trabajadora encontrada en el pabellón del Palau Municipal d'Esports sin ningún tipo de contrato. Torres volvió a insistir en que el Ajuntament «cedió el pabellón y sus instalaciones, entre ellas el bar, al básquet de Inca para que pudieron sacar algún beneficio».
En este punto, el alcalde indicó que «hemos aportado un certificado de la interventora municipal en el que se especifica que el Consistorio no tiene ninguna relación con la trabajadora y ahora facilitaremos otros certificado del secretario para clarificar la situación».
Rafael Torres recordó que «el Ajuntament sacó la concesión del bar en el año 1996, pero en el 2001 los concesionarios se fueron y el Consistorio decidió ceder la instalación al básquet. El problema fue que no se firmó ninguna cesión porque el acuerdo fue de palabra».
Por otra parte, el actual propietario del bar de la plaza Illes Balears ha colocado un cartel en su establecimiento en el que especifica que «se pagó un traspaso de 18.000 euros» además de abonar la fianza. Aún así, tampoco existe contrato de adjudicación de este establecimiento.