La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) vuelve a fallar -y ya van tres- contra el acuerdo adoptado por el pleno del Consell de Mallorca que permitía la construcción de un complejo hotelero de 1.200 plazas en sa Ràpita (Campos).
De esta manera, el TSJB responde al recurso presentado por el PSOE de la misma manera que contestó hace unas semanas al presentado por Més y a otro de un privado sobre el que se pronunció el pasado verano: para autorizar la construcción del hotel en los terrenos de Son Durí no es suficiente una corrección de errores, sino que es necesario modificar el Plan Territorial de Mallorca.
En una rueda de prensa celebrada ayer en la sede socialista de la calle Miracle de Palma, la consellera Mercedes Garrido, tras conocer el tercer fallo del tribunal, invitó a la presidenta del Consell de Mallorca, María Salom, «a tomar de una vez cartas en el asunto», exigiendo la dimisión o destitución del responsable insular de Territorio, Mauricio Rovira, puesto que la sentencia deja a las claras que se produjo una «desviación de poder» en la corrección de errores aprobada por el equipo de gobierno popular y que permitía la ejecución del proyecto hotelero.
Costas
Asimismo, Garrido advirtió de que este caso ya le está costando demasiado dinero a la administración supramunicipal -llegó a hablar de «malversación de fondos públicos»- puesto que el Consell ha sido condenado en costas. Un gasto que podría incrementarse en el caso de que la institución decida recurrir el fallo ante el Supremo.
Por su parte, el diputado Jaume Carbonero, también presente en la rueda de prensa, acusó al Govern de utilizar la figura del 'interés general' para un proyecto que «no era relevante en la inversión, ni había posibilidad de llevarlo adelante con la normativa vigente».