La ciudad de Inca acogió ayer la celebración de la segunda edición del Dijous Gros, más conocido entre los vecinos de Inca como el Dijous Bo del mes de mayo. El Ajuntament ha apostado por la recuperación del evento como un reclamo y un nuevo impulso al comercio local.
Como novedad de este año, la asociación de vecinos de la plaza de l'Aigua celebró una 'bessonada' popular (un guiso típico de Mallorca) a la que acudieron unas 150 personas. Los promotores cocinaron unos 30 kilos de habas y la recaudación se donó íntegramente a la fundación Es Garrover.
Al mediodía, las autoridades locales encabezadas por el alcalde, Rafel Torres, recorrieron las principales calles del centro que acogieron la celebración del Dijous Gros. Torres aprovechó para indicar que «es una satisfacción ver las calles de Inca engalanadas» y destacó la gran presencia de visitantes que ayudaron a «dinamizar económicamente la ciudad ya que los bares y restaurantes has estado llenos».
Durante la tarde los actos continuaron y sobre las 16 horas se empezó a confeccionar una gran alfombra de flores. También hubo actuaciones infantiles.