El Ajuntament de Bunyola ha puesto un marcha un plan de dinamización turística que pretende presentar el municipio de la Serra de Tramuntana como un destino de naturaleza.
Desde el Consistorio presidido por el alcalde Jaume Isern (PP) consideran que esta iniciativa contribuirá a romper la estacionalidad de la industria vacacional de la Isla. Para contribuir a la financiación del proyecto, la administración bunyolina ha presentado una solicitud de subvención por valor de 100.000 ante la Conselleria de Turisme i Esports del Govern. De esta manera, al igual que otros municipios de la Isla, Bunyola concurre a la convocatoria de ayudas presentada por el Consorcio para la Mejora de las Infraestructuras Turísticas y para el Fomento de la Desestacionalización de la Oferta.
Patrimonio
Fuentes del Ajuntament apuntan que este proyecto nace con la finalidad de «potenciar los encantos del municipio» mediante la creación y señalización de rutas culturales en el pueblo y de excursionismo en la Comuna. «El objetivo es que los turistas que visiten Bunyola podrán disponer de toda una serie de itinerarios que potencien el valor medioambiental, histórico y patrimonial de la zona», apuntan desde el Consistorio. Asimismo, enmarcado en este proyecto de desestacionalización turística, se encuentra también la creación de un centro de interpretación en la Escola de Baix des Puig, que desarrollará también las funciones de albergue. «Este espacio ya ha sido reformado por parte del gobierno municipal y ahora será aprovechado para la realización de estancias tanto diurnas como nocturnas», señalan las mismas fuentes.
Por su parte, el alcalde recuerda que «Bunyola es un lugar de paso de muchos visitantes, tanto residentes en Mallorca como turistas procedentes de otros lugares». En este sentido, Jaume Isern cree que «todavía podrían venir muchos más viajeros si supieran que disponen de rutas turísticas, tanto en la Comuna como en el casco urbano del pueblo».
Desde el Ajuntament creen que el flujo turístico que discurre por el término en dirección a Sóller podría ser aprovechado por el tejido comercial de Bunyola, pero para conseguirlo es necesario dotar al municipio de una oferta debidamente ordenada.