Impulsada por la Associació Vi Primitiu en 2004 con la colaboración del Ajuntament, la Fira del Vi se ha convertido, once años después, en un referente del sector que convence a los profesionales pero también a los no profesionales, aficionados al mundo del vino, que acuden en masa durante el fin de semana a degustar en el Claustro de Sant Domingo los mejores caldos.
La muestra, que se inauguró oficialmente ayer a las 12.00 horas en presencia del conseller de Turisme, Jaime Martínez y de las autoridades locales, espera recibir a lo largo de estos dos días cerca de 4.000 visitantes de los que más de 500 serán profesionales.
«Si algo distingue a esta feria es el nivel que ha alcanzado el visitante que es cada vez más profesional», explica el presidente de Vi Primitiu, Pep Bibiloni.
La Fira, que se podrá visitar también hoy hasta las 14.00 horas, sigue la fórmula de otros años. El visitante paga una entrada de 10 euros y obtiene un crédito de 3 euros para la compra de vino. Recibe una bolsa con una copa para la degustación, un librito con los datos de las bodegas expositoras y sus vinos y un lápiz para realizar las anotaciones que crea oportunas.