Cientos de vecinos de Inca salieron ayer a la calle para contemplar la procesión del Via Crucis que destacó ayer por su recogimiento y silencio que invadió la ciudad. La procesión salió a las nueve de la noche de la iglesia de Santa Maria la Major y fue predicada por Mn. Josep Adrover Vallbona, canceller y secretario general del Bisbat de Mallorca y rector de la parroquia de Sant Antoni de Can Pastilla.
Como es costumbre, los cientos de cofrades realizaron el largo recorrido por las ocho estaciones que se fijan en Santa Maria la Major, Sant Francesc, Crist Rei, Santo Domingo, La Salle, Sant Bartomeu, La Puresa y vuelve a terminar en Santa Maria la Major. Durante todo el recorrido de la procesión del Camí de la Creu, más conocida como la procesión del Silencio, el mossèn invitó a todos los presentes a reflexionar sobre los sufrimientos del mundo actual y de Jesús.
Este año hubo más expectación y afluencia de fieles debido a que el año pasado se tuvo que celebrar el Via Crucis en el interior de Santa Maria la Major a causa de la lluvia. Ayer, el buen tiempo propició a la salida de la procesión que tiene una duración aproximada de tres horas.
Aunque la procesión de ayer es muy sentida y seguida por un gran número de fieles, los vecinos de Inca también participan muy activamente de las procesiones que se celebran durante el Jueves y el Viernes Santo en la ciudad. Justamente, el Viernes Santo se celebra el Davallament que llena de fieles y curiosos la plaza de Santa Maria la Major.
Los actos de la Semana Santa de la capital del Raiguer terminarán el Domingo de Pascua con la celebración de la procesión del Encuentro que se lleva a cabo en la calle Jaume Armengol.