El Partido Popular de Santa Margalida criticó ayer «el retraso» que sufren y las molestias que provocan unas obras que ejecuta el Ajuntament a primera línea del mar en Can Picafort.
Según el portavoz popular, Martí Torres, «es inconcebible que en el núcleo turístico por excelencia del municipio, Can Picafort, que a día de hoy cuenta con unos diez hoteles abiertos (más de cinco mil plazas), aún encontremos obras sin terminar». «Hay hoteles que ya han abierto, que han hecho un esfuerzo para tenerlo todo a punto y que se encuentran con que el Consistorio, que debería ser el principal interesado en mostrar la mejor cara del municipio, no ha calculado adecuadamente el período de duración de las obras», añadió Torres.
El líder popular señaló también «el agravante» de que los trabajos se hacen en la zona del Passeig Marítim, «que es un sitio de visita y paso inexcusable tanto por parte de los turistas como de los residentes». «No pretendemos valorar la conveniencia de las obras, sino su dilación», insisto. Torres recordó que durante los meses de marzo y abril es cuando llegan los primeros turistas, «los que contribuyen a la desestacionalización y los que se habrán quedado con la imagen de un Can Picafort patas arriba a causa de la mala organización de los responsables municipales». Según Martí Torres, «resulta muy difícil circular por el paseo. Los peatones tienen que sortear montones de baldosas acumuladas, maderas, etcétera. Y añadió: «Los bares y restaurantes también se ven perjudicados. Sus clientes no pueden disfrutar de las terrazas a causa del polvo y del ruido de las obras».
Dichas obras consisten en la sustitución de baldosas del paseo marítimo y la remodelación de la plaza Cervantes.