Las Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia han rechazado la oferta de compra que había presentado el Ajuntament de Llubí para adquirir su antiguo convento por un importe de 312.000 euros. Aunque inicialmente las hermanas habían asegurado al Consistorio que un inversor privado estaba dispuesto a pagar 600.000 euros para quedarse el edificio, el alcalde, Joan Ramis, confirmó ayer que «finalmente parece que las monjas tienen la intención de alquilar el edificio en lugar de venderlo».
El alcalde explicó que «las hermanas nos han garantizado además que podremos seguir como inquilinos los cinco años que dura el contrato de alquiler que tenemos actualmente vigente para la escoleta». El Ajuntament de Llubí abona por este concepto un alquiler de 300 euros mensuales a las monjas.
Negociaciones
Las negociaciones entre las monjas y el Ajuntament de Llubí comenzaron a finales de verano cuando las hermanas comunicaron al Consistorio que disponían de una opción de compra de un inversor privado valorada en 600.000 euros. El Ajuntament realizó una contraoferta rebajando casi 300.000 euros el precio inicial. Fijaba así el precio máximo de compra del antiguo convento en 312.000 euros.
Aunque existía un informe de 2007 que establecía el valor del edificio en 550.000 euros los técnicos rebajaron en octubre de 2013 la valoración teniendo en cuenta la depreciación sufrida por la construcción en los últimos seis años.
«Las hermanas consideran que nuestra oferta no ha tenido en cuenta el valor del edificio sino solo el valor del solar y no están dispuestas a vender por ese importe», dijo ayer el alcalde.
Ramis informará del estado de las negociaciones a los diferentes grupos municipales en el próximo pleno ordinario. «Ellas no están dispuestas a vender a ese precio y nuestro objetivo ahora mismo no es comprar. Para disponer de un local para la escoletaahora mismo vemos más viable luchar porque el Govern nos ayude con la Farinera y de hecho esperamos tener la propiedad en breve para poder proyectar allí una nueva escuela municipal de 0 a 3 años», explica el alcalde.