El pleno aprobó ayer por unanimidad una moción de Progressistes y Entesa para que el Ajuntament «garantice» en todo momento los servicios básicos -agua y luz- a los ciudadanos y que no se corten estos servicios en caso de que -una vez valorado por los servicios técnicos y sociales- se demuestre la imposibilidad de pago. Se creará «un protocolo de atención y de mediación para apoyar a los usuarios, personas físicas o jurídicas, en relación a las empresas suministradoras de servicios básicos, como son el agua potable y la electricidad. El PP votó a favor, aunque recordó que «el Ajuntament ya trabaja desde hace tiempo para evitar estas situaciones».
Por otra parte, el malestar de los taxistas del municipio obligó al equipo de gobierno a retirar del Pleno una modificación de la ordenanza destinada a facilitar la obtención de nuevas licencias. Antes, un grupo de taxistas se concentró en el Ajuntament y pidió una reunión urgente con el alcalde tras la cual se retiró la propuesta para intentar consensuarla.
Entre otros temas, se aprobó también el reglamento de uso del Fossaret como centro docente y sociocultural. La oposición pide que se instale allí la escuela de adultos.