Cuarenta años de pasión y entrega junto a la escalinata de la iglesia parroquial. Han sido diferentes etapas con una evolución constante pero la esencia y la emoción que han sentido los felanitxers ha sido siempre la misma. El Davallament de Felanitx, uno de los más reconocidos de la isla, llegará este año a su 40 edición. Para celebrar esta efemérides se ha editado un libro y se ha montado una exposición que muestra la historia de este acontecimiento. La casa de Cultura, el viernes por la noche, se quedó pequeña en el acto de inauguración de la muestra y la presentación del ejemplar. La Creuada de l'Amor Diví está al frente del Davallament.
El 28 de marzo de 1975 era la primera vez que se representaba el Davallament en el rellano de la iglesia. Hasta entonces se hacia en el interior. La idea surgió de los Creuats Antoni Grimalt, que falleció hace unos meses, y de Lluis Bou. En el transcurso del acto se hizo un homenaje a estos dos iniciadores.
Durante estas cuarenta ediciones ha habido diferentes etapas y la evolución ha sido constante. Los primeros años se ocuparon cuatro miembros de la Creuada, junto con los sacerdotes. En 1991 y durante 10 años, se incorporaron a la representación miembros del grupo de teatro ‘Gent de Bulla', y se fue avanzando en la coreografía. En el 2000 se inició una nueva etapa bajo la dirección de Josep Lluis Fernández. Actualmente hay más de 120 actores voluntarios procedentes de todos los ámbitos y edades. Cada año se han ido introduciendo innovaciones pero siempre con el texto que escribió el pare Antoni Oliver.