La pequeña plaza de la iglesia de Sant Antoni Abat, de sa Pobla, acogió ayer a un numeroso grupo de vecinos que contemplaron con expectación el descenso de «n'Antònia», la campana más grande de las cinco que tiene la parroquia de sa Pobla. La pieza pesa 1.200 kilo y está rota desde hace unos siete años.
Una gran grúa y varios operarios fueron los encargados de bajar la gran campana de bronce, que se depositó en el interior de la iglesia, donde permanecerá hasta después de las fiestas de Pascua. De esta manera, los feligreses podrán contemplar la gran campana y realizar aportaciones para ayudar a pagar su reparación.
Está previsto que la refundición de «n'Antònia», que tiene una grieta, cueste unos 19.000 euros. En la hoja parroquial, el rector Joan Pons señala que se llevarán a cabo diferentes actividades para recaudar dinero, como una comida solidaria durante el pancaritat de Crestatx o un Davallament solidario, durante el que también se recaudarán fondos.