Una quincena de cámaras vigilarán los 28,6 kilómetros de recorrido de la nueva vía verde, entre Manacor y Artà, con el objetivo de garantizar la seguridad de los usuarios, evitar el vandalismo y asegurar el uso correcto de esta nueva infraestructura. Las cámaras estarán controladas desde la estación intermodal de Palma. La vía, adaptada en lo que tenía que ser el trazado ferroviario, podría empezar a utilizarse antes del verano. Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) ha iniciado las obras a principios de semana de manera simultánea en los cinco tramos en que se divide el trazado.
El director técnico de SFM, Miguel Ángel Sagrera, explicó ayer, en el tramo de Son Servera, el desarrollo de la construcción de esta vía verde que supone una inversión de unos 4,2 millones de euros. El nuevo itinerario podrá ser utilizado por residentes y turistas como ruta de senderismo o cicloturismo y enlaza los municipios de Manacor, Sant Llorenç, Son Servera y Artà. El objetivo del Govern es entrar a formar parte de la rutas de vías verdes nacionales.
Sagrera explicó que «la duración de las obras es de seis meses pero acabaremos antes. Se supone que en algunas áreas se podrán utilizar antes del verano».
Según los técnicos, la primera fase es la de los movimientos de tierras. A continuación se prepara el terreno para las plantaciones y luego se procede a la siembra. Se plantarán 6.000 árboles y arbustos autóctonos (moreras, plataneros, acebuches, romeros, entre otros). El corredor tendrá una anchura media de cuatro metros y contará con nueve zonas de descanso con bancos y mesas, aparca bicicletas y zonas ajardinadas. Se crearán comunidades vegetales propias y puntos de agua para la conservación de la biodiversidad. Las estaciones saldrán a concurso para su gestión. Mientras duren las obras permanecerán cerrados los accesos y SFM pidió precaución a los ciudadanos.