La finca de Son Coll, propiedad del extenista alemán Boris Becker, ubicada en Artà, ha sido embargada y saldrá a subasta por 7,2 millones de euros, al no poder hacer frente a una deuda -contraída con el constructor-, de unos 405.000 euros, según ha publicado este fin de semana el rotativo británico Daily Mail . Según éste, se trata de unas facturas impagadas por trabajos de carpintería, fontanería y la adaptación de una cancha de baloncesto. Asimismo, debe unos 24.000 euros en intereses y costas judiciales.
El extenista adquirió la casa en 1997 por unos 500.000 euros y ha tenido que afrontar muchos problemas. Incluso se vio obligado a demoler unos 500 metros cuadrados de superficie construidos de manera ilegal. En 2003, el TSJB dictaminó que se había construido ilegalmente en parte y tuvo que llevar a cabo la demolición.
Tampoco no es la primera vez que la mansión sale a subasta. Así a finales del mes de septiembre de 2012 la villa iba ser subastada por unos 8,5 millones de euros.
Autorización
La subasta obedecía a que no se había pagado una deuda de 359.011 euros por gastos de jardinería, entre otros. Finalmente, se paralizó in extremis al garantizar el extenista el pago de la factura. Cabe recordar que la subasta sólo afectaba a la edificación principal y no a la finca en su totalidad.
Según explica el diario londinense, hace unos siete años, Becker intentó vender la casa por unos 15 millones de euros, pero no salió ningún comprador. Años más tarde, el valor de la vivienda había caído y ahora se ha fijado en 7,2 millones.
Se trata de una finca de grandes dimensiones con una extensión de 265.000 metros cuadrados con un chalet de 2.900 habitables. Cuenta con una villa principal, chalet para invitados, un jardín con naranjos, piscina , entre otras instalaciones de ocio.
El Ajuntament d'Artà también ha impuesto varias multas por infracciones urbanísticas al extenista alemán. El abogado de Becker, Pedro Feliú, dijo a Ultima Hora que su cliente no le ha autorizado a confirmar ni a desmentir la información.