El Ajuntament de Vilafranca ha decidido adquirir una vivienda, fuera de ordenación, ubicada entre las calles Amargura y Sant Sebastià, para abrir un nuevo vial y conseguir una mayor fluidez en el centro de la localidad. El proyecto también servirá para conectar la zona deportiva del Molí Nou con las calles más céntricas. Se trata de una antigua reivindicación que pretende llevarse a cabo gracias al plan de ayuda otorgado por el Consell de unos 200.000 euros.
El Ajuntament convocó ayer por la noche un pleno extraordinario y urgente para aprobar esta compra. El alcalde, Montserrat Rosselló, explicó a este periódico que «se prolongará la calle de Sant Sebastià hasta Amargura. Se trata de un proyecto muy solicitado y que resolverá algunos problemas de circulación. Hay una casa ubicada enmedio de estas dos calles, fuera de ordenación. Se ha llegado a un acuerdo con el propietario. Se ha comprado por 100.000 euros». La próxima semana se presentará el proyecto que consiste en la demolición de la vivienda y en la habilitación de la vía.