La cultura no tiene fronteras. Una manera de captar un turismo de calidad que a la vez sea una apuesta por la desestacionalización es a través de la potenciación del patrimonio. Así lo ha entendido el municipio de Son Servera que ha decidido jugar sus cartas en este campo. El yacimiento arqueológico de Mestre Ramon será estudiado este verano por jóvenes norteamericanos que conocerán y estudiarán sobre el terreno, la riqueza patrimonial del municipio.
Un cartel promocional ya cuelga de las paredes de esta universidad donde se buscan voluntarios para venir a trabajar en este yacimiento. La propuesta es atractiva: el aprendizaje de técnicas de campo de arqueología y la participación en la investigación que desde el 2012 se lleva a cabo.
Un equipo técnico de profesionales formado por Marcos Llobera, Jordi Hernández, Antoni Puig y Jacop Depenn encabezan este proyecto. Se ofrece a los estudiantes la posibilidad de vivir y aprender nuestra arqueología durante un periodo de cuatro semanas. Las fechas previstas son del 24 de agosto al 19 de septiembre.
El yacimiento se trata de un asentamiento prehistórico de la edad del hierro, ubicado junto a la carretera MA-4032, que une Son Sard con el Port Vell.
El regidor de Patrimoni, Miquel Espases, destacó que ya ha habido muchos estudiantes que se han interesado en este campus señalando «la satisfacción que supone el interés latente en el continente americano por este yacimiento».
El Ajuntament de Son Servera desde hace un año ha hecho una importante apuesta por su patrimonio como una manera de promocionar el municipio a nivel internacional y apostar por un turismo cultural.