El pueblo de Sencelles celebró ayer de nuevo la fiesta de la Beata Francinaina Cirer, popularmente conocida como 'sa Tia Xiroia'. Sobre todo Sencelles, pero también el Raiguer y Mallorca en conjunto expresan cada 27 de febrero su devoción por la figura de esta monja nacida en 1781.
Hacia las 11 de la mañana, los participantes se congregaron en los alrededores de la escuela vieja de Can Bril para iniciar la tradicional procesión. Parte de ellos, especialmente los más pequeños, iban vestidos con el traje tradicional de payés mallorquín, a l'ample . La procesión hizo parada en el convento, donde los asistentes veneraron el sepulcro de la monja. Al llegar a la plaza, la joven Francina Roig leyó el pregón de la fiesta. Acto seguido, la general de las Hermanas de la Caridad y el alcalde Tomeu Morro descubrieron una placa por medio de la cual Sencelles «reconoce a todas las personas que, honorando a la Beata Francinaina, peregrinan hasta nuestro pueblo». El rector, Josep Cerdà, bendijo después la placa, ubicada sobre un monolito, en la plaza. Finalmente, los asistentes realizaron la ofrenda floral. Hay que recordar que este año se cumple el 25º aniversario de su beatificación.