El equipo de gobierno de Inca, controlado por el Partido Popular, propuso ayer a la oposición descartar de manera definitiva la privatización total del servicio de agua a cambio de que esta apoye la subcontratación de una o varias empresas para hacer una serie de «mejoras»: inversiones en parte de la red, ejecutar planes de fugas y de presiones, etcétera. No se privatizaría, pero sí se subcontratarían aspectos del servicio, de forma temporal.
La oferta del equipo de gobierno se produce después de que la oposición exigiera un pleno extraordinario en el que el PP renunciase de forma definitiva a la privatización. «Desde el PP les decimos que bien, que renunciamos a la externalización completa, pero que ahora conocemos las carencias de la red y que existen mejoras que sin embargo hay que ejecutar. Proponemos subcontratarlas. Por ejemplo, el cambio de contadores, la renovación del software , los planes de fugas y presiones y otras mejoras en la infraestructura como la sustitución de 40 kilómetros de tubería que todavía son de uralita», detalló el alcalde, Rafel Torres.
Servicio municipal
Torres insistió en que el Ajuntament d'Inca mantendrá la relación con el ciudadano, que estos no tratarán con las empresas que eventualmente se contraten. «La factura será exclusivamente municipal», aseguró el alcalde, que enfatizó que «el servicio seguirá siendo municipal».
En la sesión de la comisión de Hacienda celebrada ayer, donde el PP hizo esa oferta a la oposición, también se dictaminaron (la dictaminación es un paso previo a la aprobación) los presupuestos de 2014, que no incluyen ningún ingreso derivado de externalizar el agua y sí la reforma del teatro. Torres presentó esta dictaminación como una prueba de la validez de su oferta. «Por eso no entiendo como la oposición va diciendo por las redes sociales que el viernes privatizaremos el agua. Es incongruente con un presupuesto que no contempla ningún ingreso al respeto», manifestó.