Joan Llompart, un vecino de Llucmajor, presentó ayer en el registro del Ajuntament de la localidad un total de 4.200 firmas como muestra de «indignación» por el aumento del último recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que, según Llompart, ha supuesto un incremento de entre el 23 y 24 por ciento. Un hecho «inadmisible y que no tiene precedente alguno en la actuación de otras administraciones municipales en esta época de crisis que sufrimos», asegura.
Según refleja el escrito dirigido al alcalde Joan Jaume Mulet (PP), los firmantes del mismo esperan una decidida reacción del primer edil de cara al futuro. «Una decidida reacción que deberá visualizarse explicando muy bien y deprisa las cosas en las futuras campañas electorales, explicando a este respecto (el IBI) cuales son las intenciones, no solamente para el próximo año o por el inmediato a los comicios, sino para toda la legislatura. Los ciudadanos hemos de saber que quieren hacer con nosotros y donde nos quieren llevar», inquiere Joan Llompart, quien anuncia también que presentará una candidatura independiente en las elecciones de 2015.
Intenciones
En cuanto a las «intenciones» de la actual equipo de gobierno, el presupuesto aprobado hace unas semanas lo deja meridianamente claro. La intención del alcalde es compensar el incremento del impuesto mediante una revisión catastral que permita una congelación impositiva para el presente ejercicio.
En este sentido, el documento refrendado con las 4.200 rúbricas coincide con el alcalde en pedir el impulso de una revisión catastral «justa y, como mínimo, conforme al porcentaje propuesto por la misma oficina del Catastro».
Finalmente, los vecinos firmantes exigen un ajuste anual del tipo impositivo «para que resulte una cuota del IBI justa, ya sea para vivienda o para una industria o comercio», concluyen.