El president del Govern, José Ramón Bauzá, y la consellera d'Educació, Joana Maria Camps, han asistido este jueves a la firma de un convenio de colaboración entre el Govern y la Fundació Teatre Principal de Inca, para la difusión y promoción de las artes escénicas y la cultura mediante la reforma y la rehabilitación del edificio. Estas obras ya habían generado polémica en Inca, porque el equipo de gobierno popular vincula estas obras a la privatización del servicio de agua del municipio para obtener financiación, una medida que ha topado con la oposición frontal de los otros grupos, PSOE, Independents d'Inca i Més, cuyos regidores llegaron incluso a encerrarse en las dependencias municipales para impedirlo.
Según han explicado durante su visita al viejo teatro, la previsión del Ajuntament es que en 18 meses estén finalizadas las obras, que comenzarán en marzo. El presupuesto es de 4,8 millones, de los cuales esperan contar con una aportación de 2,4 del Fons Feder y 800.000 euros cada una de las administraciones que comparten la propiedad del edificio: Ajuntament d'Inca, Consell de Mallorca y Govern balear.
TIL
Había una cierta expectación para ver la reacción de los inquers tras los últimos movimientos de la dirección del instituto local Berenguer de Anoia, precisamente en una jornada en la cual se reunían en la capital del Raiguer las máximas autoridades políticas de la comunidad y del ámbito educativo. Pero el hecho que la visita fuera en pleno horario lectivo ha provocado que a la entrada fueran a protestar unos pocos.
En cambio, a la salida del acto, ya se habían reunido más ciudadanos, cerca de una veintena, que han empezado a increpar a los políticos. Los servicios de seguridad han reaccionado rápidamente y los coches oficiales han recogido a los políticos tras haber subido la estrecha calle del Teatro en dirección prohibida.
Bauzá se ha pronunciado sobre las dimisiones de equipos directivos y ha asegurado que le preocupa que "los niños no tengan tres lenguas a su alcance". "Lo más importante es que queremos que el trilingüismo sea una realidad en las Islas, y no entendemos que haya gente que no lo entienda", ha destacado.
"Sólo queremos que nuestros niños tengan las máximas posibilidades. Si no lo entienden, es que tienen otras razones que no dicen", ha considerado Bauzá.