Más de la mitad de los municipios de Mallorca han declarado la cuatribarrada como símbolo oficial local como reacción a la puesta en vigor de la Ley de Símbolos. Este polémico texto legal contempla como emblemas permitidos «los representativos de declaraciones oficiales de interés local, autonómico, nacional e internacional». Se abre así la posibilidad de que la senyera pueda exhibirse en edificios públicos, como son los centros escolares.
Ante esta situación, el Govern reaccionó con un borrador de decreto que regula cómo debe aplicarse la Ley de Símbolos y que pretende neutralizar las iniciativas municipales a favor de la senyera. El decreto que desarrolla la ley especifica que los símbolos «declarados por el órgano competente» deberán ser «asumidos expresamente por el Govern de les Illes Balears mediante un acuerdo del Consell de Govern que se tendrá que publicar en el BOIB».
A la espera de que se apruebe este decreto, los municipios van debatiendo en sus plenos las mociones en las que se contempla declarar la senyera como símbolo de interés local. Así, de los 53 municipios de Mallorca 27 han aprobado la cuatribarrada cómo símbolo oficial, 18 lo han rechazado y ocho están pendientes de que se debata en sus respectivos plenos. Inca, Manacor, Costitx, Algaida y Valldemossa fueron los cinco primeros ayuntamientos donde se aprobó y después la lista ha ido aumentando.
Inca fue el municipio pionero en aprobar esta declaración. Se aprobó por unanimidad y dándose la circunstancia de que el equipo de gobierno lo ostenta el PP con mayoría absoluta. Esta situación no se ha repetido y en los otros municipios donde el PP gobierna en mayoría la moción se rechazó. En Estellencs y Escorca, consistorios con mayoría popular no se plantean esta moción, y han dado a entender que no aceptan la senyera como símbolo local.
En cambio en cinco municipios (Pollença, Alcúdia, Búger, Andratx y Sineu) que cuentan con un alcalde del PP, pero gobernados mediante pacto con otros partidos también salió adelante la propuesta, en algunos casos con la abstención de los regidores populares. En todos los municipios no gobernados por el PP ha salido adelante esta moción, generalmente con los votos en contra de los populares y en casos como en Banyalbufar los regidores del PP, ni siquiera acudieron al pleno.
Por otra parte, hay ocho municipios (Fornalutx, Selva, Ariany, Lloret, Calvià, Vilafranca, Muro y Maria) que están pendientes de que se debata esta cuestión en sus plenos.