La Guardia Civil ha advertido que delincuentes internacionales aprovechan para alojarse en las viviendas turísticas vacacionales y pasar así totalmente desapercibidos por lo que exigen a las inmobiliarias de Pollença que se den de alta en el Registro de hospedajes y pasen a formar parte del sistema de control de viajeros que utilizan los hoteles facilitando la identidad de sus huéspedes. La orden entra en conflicto con la Ley General Turística que les impide darse de alta en dicho registro y que aún no ha aprobado un reglamento específico.
El edificio Miquel Capllonch del Port de Pollença acogió el viernes una reunión entre los representantes de inmobiliarias del municipio y la Guardia Civil en la que se analizaron los problemas de seguridad que padecen las 'villas'. Alternativa per Pollença (en la oposición) ha pedido casi de forma inmediata que se regularicen los apartamentos de usos vacacionales «por motivos de seguridad».
«En la reunión se vivieron momentos surrealistas cuando los responsables de las inmobiliarias comunicaron a los jefes del Instituto Armado que no podían darse de alta porque ellos alquilaban por la Ley de Arrendamientos Urbanos y no por la Ley Turística y por lo tanto no trataban con viajeros», explica el portavoz de Alternativa, Pepe García.
Según Alternativa «la reunión se dio por acabada cuando los responsables de las inmobiliarias afirmaron que sin la autorización de la Conselleria de Turisme no se darían de alta en ningún registro, ante la incomprensión de los miembros del Instituto Armado. Llevaban casi dos horas de una reunión que acabó con más dudas de las que había antes de entrar».