La necesidad de aprobar los presupuestos municipales para 2014 ha conseguido sentar en una misma mesa a PSM -en el gobierno en minoría- y al PSOE, en la oposición, tras dos años de tensas relaciones.
Lo que en principio era evitar la tercera prorrogación de las cuentas por falta de apoyos, se está convirtiendo en una negociación para conseguir una mayoría estable que podría acabar con la entrada de la única regidora socialista, Maria Antònia Alzamora, en el equipo de gobierno nacionalista que lidera la alcaldesa Caterina Mas.
Sobre la mesa está la petición de los socialistas de asumir las carteras de Educació, Cultura i Esports. Desde la agrupación del PSOE, Miquel Serralta, apunta que «nuestro compromiso es desde la responsabilidad y por el bien de los intereses de los petrers por lo que se refiere a los presupuestos», añadiendo que «siempre hemos ofrecido trabajo y gestión porque creemos que estamos capacitados para aportar nuevas maneras de gestionar e ilusión».
Desde el PSM, el regidor Biel Alomar, que participa en las reuniones, explicó que «nuestra intención es llegar a un acuerdo para los presupuestos, teniendo en cuenta el pequeño margen que tiene ahora los ayuntamientos». En relación a las áreas solicitadas, comenta que «se nos pidió Serveis Socials pero es competencia de la Mancomunitat del Pla y el resto de áreas son gestionadas por un único regidor». Así les emplazó a «negociar otras delegaciones».
Tanto Alomar como Serralta coinciden en la necesidad de confluencia entre ambas formaciones «ya que las mayorías absolutas han pasado a la historia», entendiéndose estas negociaciones como el inicio de un pacto de cara al futuro.