La Conselleria d'Educació ha impuesto un segundo nuevo director en funciones en el IES Berenguer d'Anoia después de que el BOIB del 6 de febrero publicara el cese del director Pere Morell -en funciones tras dimitir-. nombrando a Maria Antònia Caimari, jefa de estudios del centro que, al estar en el equipo de Morell, había renunciado también a sus funciones.
Debido a la situación de estrés creada, Caimari sufre una indisposición temporal y está de baja por un periodo mínimo de un mes. La baja, que fue tramitada el mismo día 6 por Eduació, ha creado un vacío de poder en la directiva del centro que la Conselleria ha decido suplir nombrando a la secretaria del centro -también perteneciente al equipo dimitido anterior- como nueva directora
Presiones de Inspecció Educativa
Este viernes, a las 8 de la mañana, se ha personado en el centro la inspectora de referencia acompañada de otro inspector veterano. Al cabo de dos horas de "presiones y de una interpretación parcial del Reglamento Orgánico de Centros" han obligado a aceptar el cargo de directora accidental a la hasta ahora secretaria del centro hasta la incorporación de Maria Antònia Caimari.
Esta interpretación del Reglamento radica en el hecho de que los directivos del centro, que formaban equipo de Pere Morell, al cesar éstos en sus funciones cesan ellos también. En cambio, los inspectores han mantenido la postura contraria, obligandolos a continuar en sus cargos.
Esta actuación contrasta con lo que ha manifestado la Consellera y la portavoz de Educació del PP en el Parlament, en las que ambas aseguraron que los cargos eran completamente voluntarios y que, si alguien no se encontraba cómodo se buscarían sustitutos.
El ex director ha conocido vía fax que era su último día
El centro inquero considera, además, que la Conselleria ha actuado de forma "inhumana" ya que ha comunicado vía fax al hasta ahora director, Pere Morell, que el próximo lunes deberá incorporarse al IES Son Pacs, centro en el que tiene su plaza.
La comunidad educativa está "indignada" con la actuación de la Conselleria tanto por los hechos como por las maneras que ha utilizado la administración en tod este proceso, que encuentra "lamentable". "Una consellera que pide consenso y responsabilidad debería de actuar en consecuencia y no llevar a cabo estás actuaciones dictatoriales"