El Ajuntament de Sóller pedirá explicaciones al propietario de la escultura protegida de Josep Llimona del cementerio de Sóller sobre la realización de una copia de la obra en un taller de Pollença, ya que el Ajuntament solamente tenía constancia de que iba a ser «restaurada». Así lo afirmó ayer el alcalde, Carlos Simarro (PP), después de conocer por la prensa que la obra de arte se estaba «duplicando» sin su conocimiento en un almacén de la Isla, hecho denunciado por el colectivo Albaïna.
Simarro cree que «nuestros informes apuntan a que, independientemente de su propiedad, la escultura se debe mantener como elemento patrimonial de Sóller, en el cementerio, y por supuesto debe ser la original, no la copia». Aún así, pidió «prudencia» ya que «no sabemos si la copia se hace para conservarla y devolver el original tal y como se habían comprometido».
Simarro ha ordenado a los servicios técnicos que se abra un expediente y admite que en su momento el Ajuntament «no valoró de forma adecuada» este traslado.