Siete años después, el Ajuntament de Llucmajor procederá a revisar los valores catastrales del municipio, con el objeto de frenar la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El alcalde Joan Jaume Mulet (PP), aseguró ayer a este diario que la mencionada revisión permitirá rebajar, en una media del 27 por ciento, el valor catastral de las viviendas. Un hecho que, según Jaume Mulet, servirá para compensar la subida del tipo impositivo –prevista en el plan de ajuste municipal– y congelar el IBI de cara a 2014.
Asimismo, el alcalde asegura que esta rebaja del 27 por ciento en los valores catastrales no solo servirá para, en la mayoría de los casos, congelar el recibo del IBI, sino que también beneficiará a los contribuyentes en el sentido de que verán reducida la liquidación de los impuestos de sucesiones, patrimonio y plusvalías.
Esta revisión a la baja de los valores catastrales del municipio coincide con la presentación del presupuesto de la Corporación previsto para 2014 que aprobará hoy el pleno en sesión extraordinaria. Las cuentas para este ejercicio, severamente marcadas por un ambicioso plan de ajuste, presentan un superávit de 1,4 millones de euros, que servirán para achicar déficit, al tiempo que contemplan la devolución de 5,8 millones en concepto de deuda bancaria y 2,6 en intereses. Según Joan Jaume Mulet, «siguiendo esta progresión, en 2015 podremos bajar aún más la presión fiscal y entonces bajar el tipo impositivo del IBI».
Inversiones
Pese a que el capítulo dedicado a inversiones sigue siendo escaso en comparación a las cuentas previas a la crisis, el Consistorio presupuesta un total de 491.000 euros que se repartirán principalmente en la renovación de los equipamientos de la Policía Local, la instalación de nuevo alumbrado público en varios núcleos poblacionales del municipio, el asfaltado de caminos rurales, la remodelación de la plaza Reina María Cristina de s'Arenal o la compra de un solar para la construcción de un nuevo Punto Atención Continuada (PAC).
Oposición
Desde la bancada de la oposición, el PSOE muestra su disconformidad con los presupuestos ya que, a su juicio, «son para pagar a los bancos e hipotecar el futuro de los ciudadanos de Llucmajor. Se tratan de unas cuentas hechas en el último minuto y que vuelven a ser perjudiciales para el pueblo», sostienen los socialistas.