El Ajuntament de Sóller ha iniciado la recuperación del antiguo vertedero del camino de sa Figuera, un espacio de unos 7.000 metros cuadrados en el que se han ido acumulando toneladas de residuos desde su cierre, años atrás, como vertedero y quemadero de basuras al aire libre.
En la zona, rodeada de suelo rústico protegido, el Ajuntament habilitará una perrera municipal «en condiciones» aunque según el concejal de Medi Ambient, Joan Ruiz, «ahora el objetivo es vaciar y reciclar todo lo que se había llegado a acumular en los últimos años, madera, restos de obra, fibra de vidrio, embarcaciones, plásticos, restos vegetales, etc.
Los trabajos han sido realizados durante los últimos días por Sóller Recicla, empresa gestora del servicio municipal de recogida selectiva. Se han retirado de la zona más de 200 metros cúbicos de restos que han sido trasladados al centro de reciclaje, entre ellos cinco embarcaciones completas. El espacio libre disponible supera ahora los 5.000 metros cuadrados.
Según Ruiz, en la zona de entrada se mantendrá por ahora el depósito de restos de poda donde se acumulan toneladas de troncos. Las asociaciones de vecinos y entidades se suelen nutrir normalmente de este depósito para la realización de foguerons.
El antiguo vertedero de sa Figuera se clausuró oficialmente en el año 2002 coincidiendo con la abertura de la sede de Deixalles Sóller. Aún así ha seguido funcionando como depósito de materiales, una situación de elevado impacto que el Ajuntament quiere ahora erradicar.