El pasado lunes, Rafel Torres (Inca, 1966), alcalde de Inca por el Partido Popular, decidió en el último instante suspender la privatización del servicio de agua potable. El proceso de externalización se inició hace un año y medio. La oposición (el PSOE, los Independents y Més) ha sido contraria a ello desde el inicio del proceso, y sus concejales llegaron incluso a encerrarse en la casa consistorial para evitarlo. La paralización del trámite supone el primer acercamiento, importante pero tímido, entre las dos partes.
—¿Por qué ha suspendido o aplazado la externalizción del agua?
—Porque el sábado [de la semana pasada] el Boletín Oficial del Estado publicó una ley que permite a los ayuntamientos que cumplan con una serie de requisitos destinar el superávit de 2012 y 2013 a inversiones. Nosotros siempre defendimos que si externalizábamos la gestión era para sufragar la reforma del teatro y para hacer una serie de mejoras, muy necesarias, en la red de suministro. La ley no deja claro que podamos destinar el superávit a estas inversiones, pero de momento hemos parado el proceso.
—¿Qué requisitos hay que cumplir para poder destinar el superávit a la reforma del teatro?
—Bueno, ante todo la ley establece que las inversiones deben ser sostenibles. ¿El teatro lo es? Ya veremos. Por otra parte, se exigen otras obligaciones como que el Ajuntament pague a proveedores a 30 días. En Inca aún no es así. Hay dudas pendientes de aclarar.
—Dijo que en dos meses se sabrá si hay o no privatización.
—Es una fecha aproximada. Se sabrá al adjudicar la reforma del teatro, algo que contemplamos que suceda dentro de dos meses. Entonces tendremos que consignar el dinero [la rehabilitación tiene un presupuesto de 4,8 millones de euros]. Si todavía no disponemos del superávit tendremos que decidir si adjudicamos el agua. De todas maneras, aun faltará el dinero para hacer obras de mejora en la red de agua. Son muy necesarias: sufrimos averías periódicamente.
—La oposición ha expresado su rechazo a la privatización desde que se inició el trámite. El PP iba a externalizar el agua por un período de 30 años en solitario.
—Pero es legal, las urnas nos dieron la mayoría absoluta. [Suspendiendo la externalización] hemos hecho un claro gesto a favor del diálogo y del consenso.
—¿Qué espera de la oposición?
—Espero que valore el gesto. La oposición debe hacer de oposición, ser la alternativa al gobierno. Sin embargo, hemos conseguido que ahora todos los grupos estén a favor de la reforma del teatro, y hay alguno que incluso ha manifestado que votará favor del presupuesto de 2014. Para nosotros es importante.
—Si su equipo de gobierno destina el superávit al teatro y a mejorar la red de agua apenas quedará algo para invertir en otras obras.
—No crea. Para adjudicar la reforma del teatro necesitamos 2,5 millones de euros, y para las mejoras en la red 1,5, de manera que aún quedarán unos 3 millones para otras inversiones.
—¿Qué harán con este dinero?
—Hemos pensado hacer mejoras en parques y jardines, en instalaciones deportivas, en el asfaltado de calles y caminos o en el casal de entidades proyectado en el cuartel de General Luque.