La recomendación municipal de que los ciudadanos no depositen las bolsas de basura en los contenedores los martes y los sábados, ya que durante los meses de invierno no hay servicio de recogida ni los miércoles ni los domingos, ha fracasado estrepitosamente. La prueba es el estado que presentan la mayoría de los contenedores durante las jornadas en que no se ha efectuado la recogida, con la pésima imagen que ello supone en el mismo centro del municipio.
Algunos ciudadanos recuerdan que el recibo de la basura «no se ha rebajado a pesar de la recogida se haga dos días menos» y consideran que «no tienen porque guardar los residuos en casa».
Lo cierto es que el Ajuntament lo tiene complicado ya que según la ordenanza de recogida de residuos no se puede sancionar por sacar la basura estos dos días, aunque sí se puede hacer por depositar las bolsas y otros restos fuera del contenedor o en horas no autorizadas.
Esta situació también se ha visto agravada por una carencia en la campaña informativa del Ajuntament, que se ha limitado a la colocación de unos carteles en los contenedores y que sólo hacen referencia a los horarios, pero no los días de servicio.
También se debe tener en cuenta una falta de concienciación entre muchos ciudadanos que se resisten a reciclar ya que, además de no cumplir los horarios, depositan en los contenedores, todo tipo de residuos, desde envases a ropa, muebles y otros objetos voluminosos, entre otros desperdicios. Incluso el nuevo servicio de recogida selectiva tiene problemas ya que hay usuarios que llegan a depositar bolsas de basura orgánica en los nuevos contenedores de reciclaje.