La oposición de Inca, que se encerró la madrugada del martes en la casa consistorial para protestar contra la inminente privatización del agua, valoró ayer positivamente el «cambio de actitud» del alcalde -en palabras del edil Andreu Caballero- respecto a la externalización de dicho servicio.
La oposición se reunió ayer por la mañana con el alcalde, el edil de Hacienda y varios funcionarios para tratar la viabilidad de las propuestas de la izquierda y los Independents que permitan acometer la reforma del teatro sin externalizar el agua. También -informó Caballero- se pidió a los técnicos que exploraran y formularan ellos sus propuestas. «Hemos percibido un cambio de actitud en el alcalde. Parece dispuesto a suspender o aplazar la externalización si hallamos una alternativa», valoró Caballero. La oposición criticaba que el equipo de gobierno se negaba a estudiar estas vías. Y el gobierno decía que estas eran o «inviables» o «ilegales».
El encierro en la casa consistorial finalizó ayer a las 8 de la mañana. Se encerraron 8 de los 10 regidores de la oposición: todos excepto Antoni Rodríguez y Àngel Garcia.