Convertir la ciudad en un centro comercial a cielo abierto capaz de competir con las grandes superficies. Ese es el objetivo principal de la nueva campaña ‘Inca shopping area' impulsada por la Cámara de Comercio, PIMECO y el Ajuntament y que se dio a conocer formalmente ayer.
200 pequeños y medianos comercios de la ciudad ya se han sumado a la iniciativa que crea un circuito alrededor de la zona peatonal por las calles Jaume Armengol, Murta, Born y los alrededores de la Plaça d'Orient. Se incorporan además las tres principales avenidas comerciales (Reis Católics, Avinguda d'Alcúdia y el primer tramo de General Luque).
El plan prevé la colocación de señales en los accesos a la ciudad desde la autopista y también en el caso urbano para atraer nuevos visitantes, especialmente turistas. Con el mismo fin se ha trabajado en la geolocalización en Google maps de los comercios. El proyecto tiene un presupuesto de 18.000 euros y está financiado por el Ministerio de Economía y el Ajuntament.