El Ajuntament d'Inca ha abierto en lo que va de año expediente sancionador a quince jóvenes por hacer 'botellón', según cifras del mismo Consistorio. Mantener la calle razonablemente limpia, de botellas y de vasos pero también de excrementos de perro o de cualquier residuo es uno de los objetivos que el Ajuntament se había propuesto corregir para esta legislatura.
Las multas por hacer 'botellón' ascienden a 150 por persona. Sin embargo, se pueden substituir por trabajos por la comunidad. Según informó el Consistorio, esa opción es la elegida por las quince personas multadas en lo que va de año.
A parte del 'botellón', el Ajuntament ha interpuesto otras 17 sanciones por dejar residuos (cartones o bolsas de basura fuera de sus respectivos contenedores, neveras y muebles grandes, etcétera) en la calle. En estos casos, las sanciones oscilan entre los 60 euros para los casos más leves y los 900 para los más graves.
Perros
Cuanto a la ordenanza de animales, en lo que va de año se han interpuesto 22 multas. Doce de ellas han sido para ciudadanos que no habían recogido los excrementos de su perro, y las otras diez por gente que paseaba un perro potencialmente peligroso sin la licencia preceptiva. En el primer supuesto las multas son de 300 euros, y en el segundo de hasta 2.300.
Una de los aspectos en qué más empeño parece haber puesto el equipo de gobierno de Inca últimamente es el de la limpieza en las calles. Se han modificado varias ordenanzas que afectan este punto y se han hecho varias campañas de concienciación con el propósito de corregir estas actitudes. «El objetivo no es recaudar dinero, sino disuadir de esas conductas», aseguraron fuentes del equipo del Consistorio para justificar las sanciones.
Por otra parte, el Ajuntament informó de que ha detectado una importante reducción de vertidos de residuos en «puntos conflictivos» como en la carretera de Sencelles o junto al matadero. En el caso del matadero, la colaboración de la Policía Local habría sido determinante.