El Consell de Mallorca busca un edificio en la Part Forana que pueda servir de alojamiento a familias desahuciadas a consecuencia de la crisis. El alcalde de Binissalem, Jeroni Salom, explicó ayer que los técnicos del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) han visitado recientemente el convento de las monjas Trinitarias de Binissalem para estudiar la viabilidad de que el inmueble pueda «cubrir las necesidades de estas familias de clase media que lo están pasando mal».
Las monjas Trinitarias de Binissalem dejan este mes de diciembre el convento después de 107 años para reagruparse en la casa madre de Felanitx. Las religiosas han mostrado su deseo de ceder el uso del convento al municipio para que sea utilizado con fines sociales. Su primera opción era que se habilitara una residencia para las personas mayores del pueblo pero el alcalde, Jeroni Salom, ve «complicada» esta opción.
«El edificio es un inmueble antiguo con los problemas que eso conlleva, que debe adaptarse a la normativa y requiere una importante inversión que el Ajuntament difícilmente puede asumir», explica el alcalde. Salom explicó así ayer que «está la posibilidad de que, ya que el Consell busca un edificio o terrenos para hacer un centro para familias afectadas por la crisis que han sido desahuciadas o están en riesgo, pueda aprovechar el convento para ese uso sin descartar que parte del edificio se pueda aprovechar después para otros usos, incluso el de residencia». Salom detalla que la idea sería habilitar un espacio «no para familias desestructuradas, ni personas con adicciones, ni maltratadas (estos son colectivos que ya están siendo atendidos en otros centros) sino familias de clase media que pasan por malos momentos».
El alcalde confirmó que los técnicos municipales y del Consell ya han visitado el edificio pero aún no se han pronunciado al respecto. «Es un proyecto que no se hará de un día para otro sino que requiere su tiempo», dice Salom. Salom explica que «se tendrán que tener en cuenta muchos aspectos, entre otros, que tenemos allí mismo, aunque en un edificio separado, una escuela infantil por lo que hay que ser muy cautelosos y respetuosos».
El Ajuntament y las monjas Trinitarias ultiman la redacción del borrador del convenio que regularía la cesión del convento por un periodo inicial de quince años, siempre que no exista un ánimo de lucro ni especulativo.