El Ajuntament de Sencelles aprobó ayer prestar apoyo a un proyecto para construir un complejo de tecnificación deportiva en suelo rústico. El Consistorio justifica su apoyo a la iniciativa privada en dos aspectos: porque va a repercutir positivamente en la economía municipal y porque, según parece, va a ser suficientemente respetuoso con el medio ambiente.
Se conocen pocos detalles del proyecto. Se sabe que se pretende instalarlo en una finca rústica cercana al camino de Son Verd, entre los núcleos de Sencelles, Inca y Binissalem, próxima a un parque fotovoltaico. El centro estaría destinado al entrenamiento de profesionales y a particulares, y su coste sería multimillonario. Según parece, se financiaría con capital extranjero. Este periódico intentó ayer ponerse en contacto con el representante de los inversores para tratar de saber más detalles, pero sin éxito.
Más allá de que la instalación podría constituir una especie de revulsivo para la economía local, el equipo de gobierno senceller también valora que el proyecto buscaría el respeto territorial y la sostenibilidad medioambiental.
Por ejemplo, sería autónomo cuanto a energía y a penas tendría impacto visual. Aun así, la moción aprobada ayer no deja de ser una mera declaración de intenciones, con escasas consecuencias jurídicas.
¿Campo de golf?
La moción, que obtuvo el apoyo del Partido Popular (en la oposición), se puede interpretar asimismo como un revés al viejo proyecto auspiciado por la familia Rubí para construir un campo de golf en la finca de Son Saletes, dentro del término municipal de Sencelles. Esta última iniciativa no cuenta con el apoyo del Consistorio , sino que de hecho lo ha rechazado explícitamente por el elevado consumo de territorio que conlleva.
Sin embargo, el Consell de Mallorca ya otorgó la declaración de interés general al campo de golf de Son Saletes. Ahora se espera a que sus promotores soliciten la licencia de obras municipal.