Después de la llegada abrupta de una lluvia persistente y un frío mucho más propio del pleno invierno que del otoño, ayer, para sorpresa de muchos, hizo buen tiempo, sin amenaza de lluvia y con el ambiente templado por la aparición a ratos largos del sol. Quizá ello explique en parte la también sorprendente afluencia masiva de visitantes a la IV Fira de Santa Catalina. Sorprendente y persistente, ya que bien entrada la tarde, la localidad aún registraba una más que notable actividad.
La muestra contó con unos 150 expositores, frente a los 100 de la edición anterior, entre los que se hizo notar la voluntad de múltiples asociaciones de aprovechar el evento para ganar visibilidad.
Tras la inauguración, a cargo de la consellera d'Administracions Públiques del Govern, Núria Riera, y el alcalde de la localidad, Jaume Isern, a mediodía, con el apogeo de la cita, pasacalles y 'batucades' infantil y 'd'Escàndol' con actuación en la plaza. Cerraron la jornada los 'foguerons' de Santa Catalina, que acabaron de caldear el ambiente en las calles de la localidad.
Entre las actividades que dieron color al día festivo, una exhibición de motos antiguas y otra de diversos modelos clásicos de deportivos de la marca Porsche.