La suspensión del derribo del popularmente conocido 'edificio Müller' de la calle Lluís Alemany de Andratx ahorrará a su Ajuntament entre tres y cuatro millones de euros, según apuntó ayer el alcalde Llorenç Suau (PP), quien compareció en rueda de prensa para valorar la decisión de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) de paralizar la ejecución de la sentencia que obligaba al Consistorio a derribar el bloque de pisos en el que, desde hace casi tres décadas, residen 18 familias del municipio.
Pese a que Suau manifestó que la principal consecuencia de la providencia emitida por el tribunal es que estas 18 familias no se verán desalojadas de sus hogares, el alcalde también destacó que la administración local que preside no tendrá que hacer frente al desembolso de entre tres y cuatro millones de euros en concepto de costes derivados de la demolición del edificio, el tratamiento de escombros resultantes, realojamiento de los vecinos afectados y la indemnización que éstos deberían percibir por haber permitido el Ajuntament, hace casi 30 años, la construcción del bloque de pisos en unas parcelas que entonces no se ajustaban a las normas de planeamiento vigentes.
Por su parte, los vecinos del 'edificio Müller' se mostraron enormemente aliviados con una resolución judicial que llega toda vez el TSJB ha examinado los escritos presentados por todas las partes personadas en el litigio y comprobado que todas ellas se muestran conformes en que se acuerde la suspensión del curso de la orden de ejecución de sentencia. El presidente de la comunidad de vecinos del 'edificio Müller', Jonás Palomo Sánchez, manifestó que acogen con «gran alegría» la paralización del derribo y que «ya no se ven en la calle».
De hecho tanto el Ajuntament como los vecinos confían plenamente en que, con la aprobación, a mediados de 2014, de las nuevas Normas Subsidiarias (NNSS), la situación del edificio quede totalmente regularizada y el caso definitivamente cerrado.