Felanitx se llenó ayer de visitantes para revivir la tradición de las matanzas. La Fira del Pebre Bord colapsó las calles de la localidad con una amplia oferta de todos los productos necesarios para las matanzas junto con otros artículos de decoración, ropa, calzado, cerámica, entre otros objetos. La gastronomía también estuvo presente.
En el Parc se celebró la muestra de artesanos locales con una veintena de expositores. Hubo posibilidad de comprar todos los ingredientes para las matanzas y una demostración de llenar las sobrasadas.
El domingo después de Sant Lluc, Felanitx celebra la última feria del año. El recorrido fue de unos dos kilómetros y acogió unas 400 paradas.
Hace unos años esta feria perdió protagonismo pero desde hace unas legislaturas, de las cuatro ferias que hay en todo el año, ésta es la que más se ha potenciado. El Ajuntament ha destinado 30.000 euros.
La feria, cuando el campo perdió protagonismo y las matanzas iban en decadencia, perdió un poco su encanto. Pero poco a poco se ha ido recuperando. Mucha gente vuelve a hacer matanzas y cada año la feria es visitada por gente llegada de todos los rincones de la isla. Como testimonio de lo que fue se realiza esta demostración. También se pudieron encontrar bolsas con 'prebe bord' cultivado en la zona de son Mesquida y que una vez secado se lleva a moler.
Hay que recordar que dos de los sectores que hicieron que Felanitx tuviera un peso y una economía muy importante dentro y fuera de la isla fueron la sobrasada y el vino, dos sectores que han resurgido en los últimos años.
Con el objetivo de potenciar esta feria, el Ajuntament ha alargado las actividades. Los actos complementarios se iniciaron el jueves con la ruta de tapas y pinchos.
Ayer también hubo un encuentro de vecinos con camiseta verde en la plaza de España sobre el mediodía.