Tener o criar palomos, gallinas, cerdos y otros animales de corral en domicilios particulares, solares, patios y tejados de zonas urbanas está prohibido. Así lo refleja la nueva Ordenanza de Tenencia de Animales que entró en vigor este jueves tras su publicación en el BOIB.
La teniente de alcalde, Carme García, informó de que este cambio normativo se realiza «a sugerencia de los técnicos para adaptarnos a una norma estatal».
Según García la nueva normativa «quiere velar por el buen cuidado de los animales domésticos y dar las herramientas necesarias para poder actuar en casos de abandono o maltrato». Así, el reglamento concede a la alcaldesa la potestad de limitar el número de mascotas que puede haber en un piso basándose en informes técnicos. «Hemos llegado a detectar 27 gatos en una casa de 30 metros cuadrados», dice García.
Entre las novedades que introduce la ordenanza destaca también el hecho de que la policía podrá multar a las personas que paseen al perro sin portar la bolsa necesaria para recoger los excrementos del animal con independencia de si el perro en cuestión ha defecado o no en la vía pública.
El Ajuntament ultima ahora la creación de un recinto especial pensado para pasear a las mascotas.