La vendimia 2013 ha finalizado con cierto retraso y una producción un 13 por ciento inferior a la campaña 2012 pero con la previsión de obtener vinos de gran calidad gracias al proceso de selección de la uva.
«Los acontecimientos meteorológicos han provocado una vendimia difícil y con mucho trabajo en las viñas y cellers pero, a pesar de las circunstancias, tendremos una añada de calidad gracias al trabajo realizado en la selección del racimo», informa la Denominació d'Origen Binissalem.
Variedades
El total de uva vendimiada por los cellers de la DO Binissalem ha sido de 3.206,708 kilos lo que supone aproximadamente un 13 por ciento menos que en la añada anterior. El 75 por ciento de racimos vendimiados corresponde a variedades negras (Manto Negro 33,4 por ciento, Cabernet Sauvignon 30,2 por ciento, Syrah 12,1 por ciento, Merlot 14,9 por ciento, Ull de llebre 6,6 por ciento, Callet 2,1 por ciento y Gorgollasa 0,6 por ciento) y el 25 por ciento a variedades blancas (Moll o Premsal blanc 55,6 por ciento Chardonnay 34,20 por ciento, Moscatell 7,30 por ciento, Macabeu 1,90 por ciento, Giró Gros 0,5 por ciento, Parellada 0,20 por ciento y otras variedades experimentales 0,3 por ciento).
El desarrollo de la campaña ha sido este año algo atípico. «Las condiciones meteorológicas de la primavera provocaron un retraso en el desarrollo fenológico de la viña que no obstante no ha afectado al desarrollo vegetativo y productivo de las mismas», informa la DO Binissalem.
La DO Binissalem habla de «una primavera húmeda y fría y un inicio de verano frío que provocó una maduración irregular y lenta con un retraso de al menos quince días, que afectó a la fecha de inicio de la vendimia que en líneas generales ha tenido una media de retraso de 12 días». «La graduación alcohólica se ha visto afectada siendo algo inferior a la habitual en nuestra zona», añade.
El mes de agosto fue más «normal» en cuanto a temperaturas a excepción de la última semana pero algunos episodios de chubascos afectar al ritmo de la vendimia.