Todo el municipio de Alcúdia se ha volcado este fin de semana en la celebración de la XXV edición de la Fira de Tardor de la localidad, una muestra a la que se acercaron miles de visitantes durante los tres días de actos y que ayer culminó con la celebración del día grande la feria, que se vivió con un clima más propio de los meses de verano que de los de otoño, lo que se convirtió en un motivó más para pasear por sus calles y plazas.
El camí de Ronda, desde el Bastió de Santa Maria hasta el Pont de la Vila Roja, acogió la celebración de un mercado medieval que hizo la delicias de los más pequeños y de cientos de turistas que disfrutaban de cada rincón del pueblo y de la amplia oferta comercial. Pese a la celebración de otras ferias en toda Mallorca, fueron muchos los que eligieron la de Alcúdia y contó con gente llegada desde todos los puntos de la Isla y con un gran número de turistas que prefieren esta temporada para pasar sus vacaciones en Mallorca.
Animales, artesanía, productos locales, motos antiguas, coches o maquinaria antigua, un circuito de trial, centraron la atención de los visitantes. También hubo un espacio dedicado para las asociaciones e instituciones y una gran zona de atracciones que hicieron las delicias de los más pequeños.
Entre las exposiciones este año destacaban la del centenario de la llegada de la electricidad al municipio y la que ha servido para celebrar el 25 aniversario de la muestra, con fotos, carteles e imágenes antiguas de las diferentes ferias de otoño que ha celebrado la localidad.