La aprobación inicial del catálogo de patrimonio municipal el pasado jueves en pleno reabre el debate sobre la conveniencia o no de declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) el centro histórico de Pollença.
La disposición adicional del documento normativo aprobado el jueves especifica que «en el plazo de un año desde la aprobación definitiva se deberá iniciar la declaración de BIC del centro histórico». El catálogo se aprobó inicialmente solo con los votos del equipo de gobierno (PP-Lliga-CxI) y de UMP. El resto de partidos de la oposición (Alternativa, PSOE, no adscritos, PSM y Esquerra) pidieron al gobierno municipal que dejara el documento sobre la mesa debido a la falta de tiempo para estudiar la documentación y, al rechazar estos su petición, optaron por no dar su voto para la aprobación.
Suspensión de licencias
La aprobación inicial del catálogo supone la suspensión de licencias de todos los inmuebles afectados. Cuando se inicie el expediente para declarar BIC el centro histórico se deberá hacer una segunda suspensión de licencias y la aprobación inicial de la adaptación del Plan General de Ordenación Urbana del municipio al Plan Territorial implicará una tercera suspensión.
El alcalde, Bartomeu Cifre, aseguró ayer que, durante el periodo de exposición pública que se abre ahora, el texto aún puede ser modificado para eliminar la obligatoriedad de declarar el BIC si se considera que el Plan Especial del Centre Històric otorga un nivel de protección suficiente.