El IES Binissalem comenzará mañana viernes las clases con dos aulas prefabricadas instaladas en el patio del complejo ante la imposibilidad de habilitar nuevos espacios para acoger a los alumnos de segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
El centro, inaugurado en 2005, ya nació pequeño. Tenía capacidad para siete unidades de ESO (entre 450 y 500 alumnos) y daba servicio a Alaró, Consell y Binissalem.
Durante dos años, los alumnos de ESO de estos tres municipios cursaban sus estudios en las escuelas públicas de infantil y primaria ante la falta de espacio en los institutos de enseñanza secundaria de Inca, una carencia que era ya más que evidente.
Demanda
Pasado el tiempo, profesores y padres de alumnos no se conformaron con la ESO y pidieron a la Conselleria la posibilidad de ofertar también el bachillerato para evitar desplazamientos innecesarios a los alumnos. En el curso 2012-2013 se habilitaron dos primeros de bachiller reubicando espacios interiores (perdieron el aula de tecnología) pero una nueva redistribución interna parecía imposible este año.
Así, finalmente, Educació ha aceptado instalar provisionalmente dos aulas en el patio, a la espera de encontrar una solución definitiva al conflicto.
El alcalde de Binissalem, Jeroni Salom (PP), explicó ayer que se barajan diversas opciones, entre otras, desviar a los alumnos de Consell o Alaró al nuevo instituto de Santa Maria cuando se solucione el conflicto con el IES Marratxí.