El obispo de Mallorca, monseñor Javier Salinas, asistió ayer por la tarde al Rosari pel Pujol dels Misteris de Lluc, una celebración litúrgica que se enmarca en los festejos de la Diada de Lluc, y rezó para que haya paz en Siria y Oriente Medio, como había pedido el Papa Francisco.
«El Santo Padre pidió a los cristianos que la víspera de la Natividad de María [hoy], Reina de la Paz, rezáramos para que no haya guerra en Siria y Oriente, para que el conflicto se solucione con el diálogo, por la paz. Ese es el objeto de mi oración», explicó Salinas poco antes de que el séquito se encaminara al Pujol dels Misteris de Lluc. El obispo dijo también que la oración de la celebración posterior tendría el mismo propósito.
Por primera vez en lustros, el obispo fue al Rosari del Pujol dels Misteris, lo que se interpreta como otra prueba de su voluntad de proximidad. Varios feligreses indicaron que este año había más gente de lo habitual: varios centenares de fieles.