El Pou Poal, uno de los elementos más relevantes y distinguidos del patrimonio arquitectónico de Binissalem, supera el olvido. Durante el mes de agosto media docena de hombres coordinados por la entidad proteccionista GADMA han continuado con los trabajos iniciados hace dos años que han permitido que el lugar recuperase su antiguo aspecto.
El Pou Poal es, que se sepa, el único de Mallorca con un cuello de tipo cigüeñal de piedra. Se cree que se construyó hacia el siglo XII, o quizás el XIII. En 1875, al construirse la linea ferroviaria de tren entre Palma e Inca, el pozo quedó aislado del núcleo urbano de Binissalem, dejó de usarse, se degradó y la maleza se apoderó del lugar.
Hace dos años, GADMA inició con el respaldo del Ajuntament los trabajos para recuperar lo que quedaba de él (varias piques de pedra viva y otros elementos fueron expoliados). Entonces se rehabilitó el pavimento, también de piedra, y se descubrió y reformó una acequia lateral.
Este verano se ha conectado la acequia con el alcantarillado público por medio de una mina que pasa bajo la linea ferroviaria y se ha levantado un talud, a parte de descubrir el último tramo de pavimento empedrado.
José Fernández, teniente de alcalde y responsable de Patrimonio de Binissalem, detalló que los trabajos hecho este verano han costado 18.800 euros, que han sido aportados por la Unión Europea, el Govern y el Ajuntament. Alguno de los actos de Sa Vermada se hará allí, y se organizarán visitas escolares.
Hace falta una tercera intervención para recuperarlo completa y definitivamente.