Los vecinos de les Casetes dels Capellans de Muro se quejan de la macrofiesta que organizan los chiringuitos cada verano entorno a Sant Llorenç (el 10 de agosto) desde hace unos cuatro años. Un grupo de habitantes de la localidad entregaron ayer al Ajuntament un escrito y un centenar de firmas para exigir que deje de celebrarse.
Una de las vecinas asegura que «los que acuden a la fiesta ingieren grandes cantidades de alcohol y otras sustancias, hacen sus necesidades en la calle y entran en las terrazas de las casas». Explica que la playa, donde se encuentran los chiringuitos , no es la única zona afectada por esta situación, sino que «todas las calles de la urbanización se llenan de gente y de coches». La seguridad es otra de las cosas que preocupa a los vecinos, que afirman que «si tuvieran licencia para celebrar la fiesta, se tomarían medidas de seguridad».
El año pasado, un grupo de afectados acudió al Ajuntament y se celebró una reunión junto con los propietarios de los bares de la playa. «Nos sentimos engañados, porque parecía que intentarían evitar esta situación y no ha sido así», explican los vecinos. Aún así, aseguran que han notado un esfuerzo este verano, ya que se cambió la fecha de la fiesta (que solía coincidir con L'Auba de Can Picafort) y la difusión en las redes sociales fue menor.