La XX Cursa Nocturna Més sans que un gra d'all celebrada en Sant Llorenç, con motivo de las fiestas patronales, acogió como cada año a miles de participantes. Tanto residentes como vecinos de pueblos cercanos no quisieron perderse esta cursa 'sana' pasada por agua y jabón.
Con una asistencia multitudinaria pequeños y mayores corrieron las tres vueltas reglamentarias por el interior del pueblo.
Los vecinos que decidían no correr esperaban a los participantes con cubos de agua, en los balcones de las casas, al acecho para remojar a todo aquel que se atrevía a pasar por delante. Otros, directamente esperaban a los corredores con la manguera, de tal forma que nadie se salvaba de quedar totalmente remojado.
Finalmente, como ya es tradición, la carrera culminó con la esperada fiesta de la espuma en la Plaça del Ajuntament, acompañada por la música de un dj local. Así, todos acabaron empapados, primero por el agua y, más tarde, por el jabón de la espuma.